En el deportista es básico analizar los movimientos típicos de cada deporte, la superficie en la que se desarrolla esa actividad y el análisis de las zapatillas específicas para cada deporte. Además, de manera individual, es importante valorar la intensidad de la actividad física. No serán los mismos objetivos para un deportista amateur que para uno de élite o un deportista con un nivel de entrenamiento elevado.

Los tratamientos dependerán de estos parámetros y del deporte que se practique. Muchas lesiones o el riesgo de sufrirlas van asociadas a determinados deportes.
Podemos clasificar las lesiones más comunes en cada deporte:

  • En el running son múltiples los riesgos de sufrir lesiones. Las más comunes son los esguinces de tobillo, sobrecargas en el antepié (metatarsalgias), contracturas musculares (gemelos, sóleo, etc), fascitis plantar, lesiones de rodilla (condromalacia rotuliana, Síndrome de la «cintilla»), periostitis tibial y un largo etc.
    El tipo de superficie en la actividad deportiva y el calzado que se use realizándola es un punto básico en la exploración, en el diagnóstico y, por supuesto, en el tratamiento final. Si corremos sobre asfalto las fuerzas recibidas en nuestras articulaciones serán mayores que si lo hacemos sobre la montaña. La intensidad del entrenamiento del deportista es una información básica para acercarnos lo máximo a los objetivos del tratamiento, ya sea para prevenir lesiones como para tratarlas.
  • En el baloncesto, en el que se realizan saltos, cambios de dirección y carreras rápidas, se suelen producir lesiones en tobillos, fascitis plantares, fracturas en metatarsianos y lesiones de rodilla. El tratamiento irá encaminado a evitar entorsis de tobillo, armonizar los movimientos del mediopié, relajar la fascia plantar y amortiguar la zona del antepié durante los saltos realizados en la actividad.
  • En el fútbol, dependiendo de la superficie (botas con taco o sin taco) se suelen sufrir lesiones de rodilla, esguinces de tobillo, contracturas y roturas fibrilares (sobretodo en la musculatura del muslo; biceps femoral, semimembranoso, el grupo de adductores) y/o lesiones tipo traumáticas. El tratamiento dependiendo del tipo de pie, morfología corporal y la biomecánica del mismo irá encaminado a estabilizar pie-tobillo y amortiguar la zona de la articulación del primer dedo. Armonizar los movimientos del pie en la dinámica aumenta el rendimiento del resto de estructuras musculo-articulares en la actividad y prevenimos  lesiones.
  • En el Balonmano y Voleibol se realizan movimientos muy similares al Baloncesto e incluso la superficie de juego es la misma, normalmente parquet. Lo que varia en estos deportes es el calzado. Mientras en el basquet se suele obtar por un calzado supramaleolar (botas), en el Balonmano y el Voleibol se suele obtar por  zapatillas de caña baja. Los esguinces en los tobillos y las lesiones de rodilla suelen acaparar todas las lesiones.
    El tratamiento irá encaminado a estabilizar tobillo y a amortiguar los aterrizajes en los saltos.